En esta oportunidad, con motivo de cumplirse 49 años del secuestro en Caracas del industrial estadounidense William Frank Niehous, damos un vistazo a algunas de las publicaciones que se editaron con relación a tan sonado caso.
La acción armada ejecutada por grupos irregulares generó una controversia tan fuerte en el seno de la sociedad venezolana, que aún hoy se sigue discutiendo; muchas veces en torno a supuestos, a medias verdades o con posiciones ya tomadas desde el sesgo ideológico. Queremos por eso presentar en este boletín una lista de libros y otros materiales editados, que contienen la visión contrapuesta de los distintos actores involucrados.
Los hechos históricos deben revisarse atendiendo a todas las versiones y contrastándolas con el frío bisturí de la objetividad. Sirva entonces este inventario a los interesados en acercarse a la verdad de este caso que está a un año de cumplir medio siglo.
Síntesis de los hechos
El 27 de febrero de 1976, la tranquilidad de la urbanización Prados del Este, en Caracas, se vio abruptamente interrumpida. Siete hombres armados penetraron en la quinta Betchirro, ubicada en la calle Isla Larga, hogar del empresario estadounidense William Frank Niehous, vicepresidente para Venezuela de Owens-Illinois, una compañía dedicada a la fabricación de envases de vidrio. Lo que parecía ser un día más en la vida de este ejecutivo de 45 años, originario de Toledo, Ohio, se convirtió en el inicio de una pesadilla que duraría tres años, cuatro meses y dos días, el secuestro político más largo en la historia de Venezuela.
Aquel viernes, justo antes del carnaval, el comando, vestido con uniformes militares y portando armas de guerra, ejecutó un operativo meticulosamente planeado, conocido como «Operación Argimiro Gabaldón». Niehous fue sorprendido en su residencia junto a su esposa, Donna, y sus tres hijos, Craig, Mark y David. Los asaltantes usaron pañuelos empapados en éter para adormecer al empresario, a su esposa y a una empleada doméstica, dejando a los niños como testigos impotentes de la escena. En cuestión de minutos, William fue esposado, vendado y trasladado a un destino desconocido.
El secuestro fue reivindicado por el Grupo de Comandos Revolucionarios y otras facciones de izquierda radical que no se habían acogido a la política de pacificación impulsada años antes por el gobierno de Rafael Caldera. Para los guerrilleros, Niehous no era solo un empresario: lo acusaban de ser un agente de la CIA, un espía con vínculos con el embajador estadounidense Harry Slaudeman y hasta de haber participado en el golpe de Estado contra Salvador Allende en Chile en 1973. Exigieron un rescate de 3,5 millones de dólares, la distribución de alimentos a los pobres y la publicación de un manifiesto contra Owens-Illinois en periódicos extranjeros como The New York Times, Le Monde y The Times de Londres.
La respuesta del gobierno de Carlos Andrés Pérez fue inmediata, pero no exenta de tensiones. Se desplegaron operativos masivos de búsqueda a cargo de la DISIP y la Policía Técnica Judicial, mientras la prensa seguía el caso con fervor. Sin embargo, tras meses de negociaciones infructuosas, el gobierno cortó comunicación con los secuestradores, especialmente después de que Owens-Illinois accediera a publicar el manifiesto, lo que irritó a Pérez y llevó a amenazas de nacionalizar las plantas de la empresa en Venezuela. El caso se convirtió en un símbolo de las fricciones entre el gobierno, las multinacionales y los movimientos insurgentes.
Durante su cautiverio, Niehous fue trasladado por diversas zonas del país. Sobrevivió estableciéndose pequeñas metas semanales, enseñando a sus captores a jugar póker y debatiendo con ellos sobre capitalismo y marxismo. Nunca vio sus rostros —usaban máscaras y rotaban constantemente— pero su instinto de confiar en las personas lo llevó a creer en sus promesas de no matarlo. Mientras tanto, en Caracas, las detenciones de sospechosos se sucedían.
El desenlace llegó de manera inesperada y casual el 29 de junio de 1979, cuando dos agentes de la PTJ, que investigaban un caso de abigeato, se toparon con una choza en la que tenían al secuestrado, originándose a partir de entonces una caótica sucesión de hechos que todavía hoy se discuten.
Después de vivir tan amarga experiencia William Frank Niehous regresó a una vida tranquila en Toledo. Cuando le tocó jubilarse en 1988 se dedicó a la enseñanza y al trabajo voluntario. Falleció el 9 de octubre de 2013, a los 82 años, por complicaciones del Alzheimer, dejando tras de sí una historia que aún resuena en la memoria colectiva venezolana.
Literatura sobre el caso
El secuestro de Niehous pudiera ser uno de los casos que más literatura ha generado. Primero en extensos reportajes de periódicos y revistas; luego en minutas compiladas de los debates realizados en el Congreso y más tarde en una sucesión de libros, escritos en su mayoría al poco tiempo de la liberación. Otros tantos trabajos murieron en la oferta, como el del diputado mepista Salom Mesa, quien prometió un libro desde su celda en el cuartel San Carlos y el del propio William Frank Niehous, que ofreció escribir uno si el Gobierno venezolano le devolvía los apuntes que hilvanó durante su cautiverio.
A continuación la lista de las obras publicadas sobre el caso. Si conoces alguna otra que no hayamos reflejado por favor déjala en los comentarios.
El secuestro de Niehous en el Congreso: Intervención del Dr. Gonzalo Barrios en la comisión delegada del Congreso y fallo de la Corte Suprema de Justicia sobre la implicación de dos diputados. David Morales Bello, 1976. Obra editada por la Fracción Parlamentaria de Acción Democrática.
¿Quiénes secuestraron a Niehous? David Morales Bello, 1976. Discurso del Dr. David Morales Bello el 29 de julio de 1976.
El Secuestro de Niehous en el Congreso: Debate en la Cámara de Diputados. Intervenciones de Octavio Lepage, Jaime Lusinchi y David Morales Bello. Obra editada por la Fracción Parlamentaria de Acción Democrática. 1976.
El Caso de los Diputados Salom Mesa Espinoza y Fortunato Herrera en la Corte Suprema. Testimonios apreciados para ordenar el juicio. Agosto, 1976.
El Caso Niehous: Una gran farsa. Fortunato Herrera, 1977.
Cómo secuestramos a Niehous. Gaspar Castro Rojas, 1979. Editorial Fuentes-Ediciones Tres Continentes.
El caso Niehous y la corrupción administrativa. Carlos Lanz Rodríguez, 1979. Editorial Fuentes Colección Denuncia Política.
Niehous: Negocio político. Guillermo Pantin, 1979. Editorial Abril.
Los secretos de Niehous. Ezequiel Díaz Silva, 1979. Publicaciones Seleven.
La tortura y el Crimen político. David Nieves, 1979. Editorial Poseidón.
Las verdades y las mentiras del rescate de Niehous. Pedro Mathinson León, 2001. Ediciones Comala.com.
Si conoces alguna otra obra sobre el caso Niehous te invitamos a dejarla en los comentarios.
Este fue un gran caso policial que sacudió a Venezuela. En ese momento fue el suicidio de la Izquierda venezolana, también una de las primera operaciones de Inteligencia venezolana bien llevada, lamentablemente no se puede revelar sus detalles y por muchos años seguiremos con la versión de las vaquitas, tampoco se les hará justicia a los dos guerrilleros muertos en el sitio, entregados por uno de sus jefes.
Gracias por comentar.